Tengo ganas de vivir sin "manualitos" ni mandamientos. Sin ortodoxias, ni reglas que limiten mi conciencia.
De levantarme de la cama hasta que me canse de ella. De gritar y de reir sin miedo a que me vean. De llorar sin pensar que soy débil.
Tengo ganas de amar sin tabúes.
De hundirme en tu boca y en tu cuerpo, sin pensar ¿Qué dirán? ¡Más! Sin pensar. De disfrutar tus labios de café.
De no toparme con rigorismos. De dejar de pensar en la gente, en lo conveniente, en lo prudente. De romper mis propias estructuras.
De apostar sin miedo a perder.
5 comentarios:
Qué chingón. Es ahí cuando uno se da cuenta que las ansias de Amor absoluto del hombre son infinitas.
Uno quiere ser absolutamente sí mismo, y pronunciado y afirmado como tal. Totalmente.
Sin duda los introyectos, límites que nosotras nos ponemos, impiden el libre flujo de los impulsos y la satisfacción de las necesidades: no seas agresivo, no forniques, conserva tu virginidad, a la madre no se le dice eso...bla, bla, bla. Importante: detrás de todo introyecto hay figuras importantes para nosotros. Su frase es "Debo pensarlo o hacerlo así". Pero el deseo de romperlos hace que nosotras hagamos de nuestra forma de vida una verdadera Odisea.
Me encantó tu Blogger
hhhhooooo... que fuerte, Fer soy tu fans, neto que bien escribes, y que bien le permites a los pensamientos conjugarse con los sentimientos y surgir.
saludos, me encanta como escribes.
¡Hey! Rivadeneyra, ¡no te ligues a Fer! ¡Es mía! Jajajaja
Última frase sugerente y ambigua: "Apostar sin miedo a perder" ¿No tener miedo de apostar? ¿No tener miedo de apostar a sabiendas de que se va a perder?
Bonita prosa, felicidades.
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