Sentada

Cansada de verte pasar frente a mí. Cada vez pensando que esta vez has venido a verme, a llevarme contigo, a platicar largas horas y al final resolver aquello que no hemos podido resolver.
Imaginando la plática, tus gestos, nuestras lágrimas y al final aquél abrazo que nos dará la libertad... esa libertad que parece que tu conseguiste en el mismo instante en que lo nuestro de acabó.
Cansada de que cada vez te acercas más, pero te vuelves a ir.
Cansada de estar sentada esperando a alguien y ver que todos se van, dejándome sola, quizá más que antes de conocerlos...
Cansada, cansada de esperar a alguien o a algo, cansada de no quitar el hombro, esperanzada en que algún día saldrá el sol, pero ese día no llega.
Y así, cansada, te lo digo una vez más, seguiré sentada, esperándote y esperándolo, aunque a veces tenga ganas de abandonar este lugar, de huir a algún sitio, donde nada pueda hacer que te recuerde, dónde no necesite de nadie más, donde pueda sentir el aire pasar, y no exista el tiempo para regresar a la realidad.
Ves cómo deseo irme? Y no me voy, me quedo, sentada, esperándote y rogándote una vez más que no tardes...