jueves, 28 de mayo de 2009

Cansada de ser sombra


No es que te quiera para mí
ni siquiera que lo quiera todo
ni que exija un lugar privilegiado.

No puedo negar que en un principio
soñé que te encontraba cada noche,
que tejía con tus manos ilusiones rojas y doradas

No te diré que no me enamoré
no pretendo mentir negando
que mi imaginación encontró en ti
un paraíso, un oasis
que nada importaba más que tus manos, tus ojos
tus miradas cómplices y tus silencios llenos de palabras

No necesite mucho tiempo
para averiguar lo esporádico de tu amor
Bastaron unos instantes,
quizá un intercambio de palabras graves

Y es que, nos abrazamos tanto al ideal
lo apresamos tan fuerte entre las manos,
que al final, se escurrió entre los dedos
se desvaneció ante nuestros ojos

Sabes? No me importaba ser sólo eso
una ficción, un sueño, un anhelo escondido
No me importaba, si quiera, ser un escape, un refugio

No me importaba con tal de ser en ti
de existir en ti

Ayer, me cansé de ser una sombra
de la imposibilidad de mi propia luz

Y, aunque no me importa ser sólo eso,
la nostalgia se planta en la puerta
y me mira con ojos desafiantes
y yo,
yo no sé si me rendiré ante su mirada

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hay estas cosas de los sentimientos, sempre son demasiado complicados y demasiado cansados, yo por el momento me declaro a dieta de corazón.

Marifer dijo...

Se puede? Cómo?

El Justo Medio dijo...

Y todo por apachurrarlo...

Marifer dijo...

Jajajaja. Pues no sé si sólo por eso, pero si algo he aprendido en la vida, es que el amor necesita libertad ¡aire!
Saludos!