domingo, 15 de marzo de 2009

Hoy

Los recuerdos a resurgir, los fantasmas a levantarse, y el alma a enterrarse en la cama.

Los dibujos de aquél día a acercarse  lentamente, de puntitas, casi sin querer molestar. No tienen idea que el piso y las paredes son terciopelo... siempre terciopelo.

Y aquellas luces que algún día alumbraron, hoy son sombras. El incienso, no es más que humo. Los abrazos, lágrimas atrapadas. 

Y Tú... Tú sigues siendo sólo un sueño escurridizo entre mis manos.

2 comentarios:

El Justo Medio dijo...

Qué mal. Sobre todo porque los sueños siempre son escurridizos.

Saludos!

Anónimo dijo...

me gusta la fuerza con la que escribes